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El siguiente es el testimonio de un ciudadano chino recopilado por China National Radio’s website, donde cuenta detalles de su experiencia en el devastador terremoto que golpeó al gigante asiático.
Lugar: Provinvia Qinghai, Pueblo de Jiegu
Alrededor de las 5:00 a.m. Yuhu sintió, en medio del sueño, cómo la tierra empezaba a sacudirse. En un principio, pensó que estaba soñando, por lo que no le dio importancia y siguió durmiendo. Después de eso, una fuerte sacudida lo despertó definitivamente. Comprendió que se trataba de un terremoto, pero le tomó casi 3 minutos salir de la habitación.
“Es difícil correr, tus manos no se pueden apoyar sobre las paredes, incluso no puedes pisar bien sobre la superficie”, dijo.
Él y su familia fueron testigos, desde un espacio abierto, cómo su casa colapsaba. Todo pasó muy rápido y no tuvieron tiempo de reaccionar. Su cuñada con su bebé de 3 meses aún estaban adentro de la residencia. Las lágrimas no se hicieron esperar.
El señor Yuhu le expresó a un reportero, vía telefónica, que ansiaba tener una tienda de campaña para su familia, pues de acuerdo a sus cálculos, el 70% de las personas no tienen refugios y tienen que permanecer juntos para calentarse entre ellos ya que la temperatura puede alcanzar los 4°C.
“Como un campo de batalla de una película”, describió Yuhu la forma como quedó el pueblo de Jiegu después del terremoto. Está totalmente destruido, montañas de cadáveres fueron retiradas de los escombros y reposan sobre la carretera. El Cuartel General de Ayuda del condado de Yushu informa que la mayor dificultad está en la falta de tiendas, instrumentos médicos, drogas y médicos.
Lugar: Provinvia Qinghai, Pueblo de Jiegu
Alrededor de las 5:00 a.m. Yuhu sintió, en medio del sueño, cómo la tierra empezaba a sacudirse. En un principio, pensó que estaba soñando, por lo que no le dio importancia y siguió durmiendo. Después de eso, una fuerte sacudida lo despertó definitivamente. Comprendió que se trataba de un terremoto, pero le tomó casi 3 minutos salir de la habitación.
“Es difícil correr, tus manos no se pueden apoyar sobre las paredes, incluso no puedes pisar bien sobre la superficie”, dijo.
Él y su familia fueron testigos, desde un espacio abierto, cómo su casa colapsaba. Todo pasó muy rápido y no tuvieron tiempo de reaccionar. Su cuñada con su bebé de 3 meses aún estaban adentro de la residencia. Las lágrimas no se hicieron esperar.
El señor Yuhu le expresó a un reportero, vía telefónica, que ansiaba tener una tienda de campaña para su familia, pues de acuerdo a sus cálculos, el 70% de las personas no tienen refugios y tienen que permanecer juntos para calentarse entre ellos ya que la temperatura puede alcanzar los 4°C.
“Como un campo de batalla de una película”, describió Yuhu la forma como quedó el pueblo de Jiegu después del terremoto. Está totalmente destruido, montañas de cadáveres fueron retiradas de los escombros y reposan sobre la carretera. El Cuartel General de Ayuda del condado de Yushu informa que la mayor dificultad está en la falta de tiendas, instrumentos médicos, drogas y médicos.
